COMERCIALIZACION-2 | Emprender como Artista

MÓDULO 3 [II] | COMO POTENCIAR LA COMERCIALIZACIÓN DE LA OBRA

  ERRORES QUE HAY QUE EVITAR AL SOLICITAR EXPOSICIÓN

Te voy a comentar doce errores que debes evitar cometer.

Probablemente, si ya eres veterano en este circuito, los conozcas.

O, quizás, no eres consciente de estarlos cometiendo por muy evidentes que sean.

Estés en una situación o en otra no está de más que te los exponga y decidas su conveniencia en tu búsqueda de galerías de arte o donde quieras exponer tus obras:

1.Error: Sólo buscar galerías en ciudades grandes:
No solo hay galerías de arte increíbles en las ciudades, sino que también puedes encontrarlas en lugares menos conocidos con excelente oferta expositiva.
¡Hay cientos de galerías de arte y salas de exposición en ciudades pequeñas que están esperando ser descubiertas por artistas como tú!

2.Error: Enviar correos electrónicos genéricos en lugar de cartas de presentación personalizadas:
Los propietarios de galerías pueden recibir cientos de solicitudes cada semana, por lo que es vital destacar con una carta de presentación personalizada y emocionante.
Esmérate en redactar la carta, porque según como lo hagas atraerás o no la atención del destinatario.

3.Error: Olvidar de investigar la galería antes de contactarla:
Puede parecer una tarea tediosa, pero no investigar la galería antes de hablar con sus responsables es un gran error.
Además, puede ser una gran fuente de inspiración para ese correo electrónico personalizado que mencioné en el segundo punto.
Evita contactar sin haber investigado previamente sobre su enfoque artístico, el tipo de artistas que representan y las exposiciones que han realizado.
Es importante asegurarte de que tu trabajo encaje con la visión y el estilo de la galería.
Si no es la galería apropiada, tampoco vale la pena perder el tiempo en mostrarles tu obra.

4.Error. No hablar directamente con el director de la galería:
Si te encuentras en una galería de arte y tienes la oportunidad de hablar con el director, ¡hazlo!
Asegúrate de expresar tu interés en exponer tu obra en su galería.
Es él quien tiene que decidir si expone tu trabajo o no.
Si delega en alguién para atenderte, declina la entrevista y pasate en otro momento que pueda atenderte personalmente.

5. Error. No prepararse para la entrevista:
Imagina entrar en una galería de arte con tu portfolio bien montado y ser incapaz de hablar sobre tus propias obras.
¡No te pongas en ese apuro!
No improvises y sigue un guión sobre el discuros de cada obra, tanto a nivel conceptual, como en el proceso de realización.

6.Error: No tener versión digital del portafolio:
En estos tiempos de alta tecnología, no tener un portfolio digital de tus obras de arte puede ser un gran obstáculo.
¡Asegúrate de tener una versión digital de alta calidad de tu trabajo!
Que sea fácil de recordar su URL y accesible.
Diseña tu portfolio de manera original y que sea cómodo de navegar.

7. Error: No seguir las tendencias del mercado:
El mundo del arte es muy dinámico.
Debes estar informado de las últimas tendencias y estilos del mercado.
Conocer la competencia y preferencias de mercado te será de gran ayuda para dar a conocer tus obras.

8. Error: Envío de trabajos inapropiados:
Evita enviar trabajos que no cumplan con los requisitos establecidos por la galería.
Asegúrate de seguir las pautas específicas proporcionadas por la galería en cuanto a formato, tamaño, número de piezas, etc.
También es importante seleccionar cuidadosamente las obras que envíes para asegurarte de que representen tu mejor trabajo y sean coherentes entre sí.

9. Error: Falta de presentación profesional:
No presentes tu solicitud de manera descuidada o poco profesional.
Asegúrate de incluir una carta de presentación clara y concisa que explique quién eres como artista, tu enfoque artístico y por qué te gustaría exhibir en esa galería en particular.
Acompaña tu solicitud con un currículum actualizado y una selección de imágenes de alta calidad de tu trabajo.

10.Error: No seguir las instrucciones:
Es fundamental leer y seguir cuidadosamente todas las instrucciones proporcionadas por la galería.
Si solicitan que se envíe la solicitud por correo electrónico, no la envíes por correo postal.
Si piden un número específico de imágenes, no envíes más ni menos.
Asegúrate de cumplir con todos los requisitos solicitados para que tu solicitud sea considerada seriamente.

11. Error: Ser impaciente o insistente:
Evita el seguimiento excesivo o la presión constante sobre la galería después de enviar tu solicitud.
Dale a la galería el tiempo adecuado para evaluar tu trabajo y si están interesados, te contactarán.
Si no te responden pasado un plazo prudencial, probablemente, no estén interesados.
Entonces, llámalos o contacta para saber su decisión definitiva.

12. Error: No investigar los términos del acuerdo:
Por último, si te ofrecen la oportunidad de exhibir en una galería, revisa detenidamente los términos del acuerdo antes de aceptar.
Asegúrate de comprender los detalles sobre la comisión, la duración de la exhibición, las responsabilidades compartidas, el transporte y cualquier otra cláusula relevante.
Si tienes alguna pregunta o inquietud, no dudes en discutirlas con la galería antes de firmar cualquier contrato.

Recuerda que cada galería tiene sus propios procedimientos y requisitos, por lo que es importante adaptar tu enfoque a las especificaciones de cada una.

Ser profesional, respetuoso y cuidadoso en tu solicitud aumentará tus posibilidades de éxito y podrás exigir el mismo trato por parte de la galería.

Espero que estos consejos te ayuden en tu búsqueda.

  ¿QUÉ COMISIÓN LE CORRESPONDE A LA GALERÍA?

Como cualquier otro negocio, la galería de arte tiene que hacer frente a los gastos de mantenimiento y gestión, además de buscar un margen lógico de beneficios.

Por su parte, el artista tiene también que hacer frente a unos gastos ineludibles y debe poder vivir de su producción.

Hay que pactar de acuerdo por ambas partes y muy conscientemente cual es el porcentaje de la venta de una obra que debe percibir cada una.

Si después de una exposición se liquidan los beneficios de las ventas al 50% (porcentaje habitual en galerías que representan la obra del artista) hay que tener en cuenta que para el artista pasará un tiempo (fácilmente puede ser un año) hasta que vuelva a exponer y obtener beneficios de la posible venta.

Sin embargo, la galería celebrará inmediatamente una nueva exposición con lo que será más fácil que se reponga si la anterior no ha tenido una buena acogida.

Visto desde este punto de vista el artista sale desfavorecido frente a la galería percibiendo el mismo porcentaje, por lo que se tienen que negociar con acierto las condiciones a la hora de exponer.

No solo a lo que se refiere al porcentaje, sino también las prestaciones que gestionará la galería, además de la venta, y si ésta le compra al artista o, por el contrario, es él quien le vende directamente al comprador y liquida el porcentaje a la galería.

Aunque no haya norma general, si pueden servir de orientación los siguientes porcentajes en función de la relación que exista entre artista y galería.

20-30% suele ser la comisión de las galerías que, además, cobran un pago fijo por gastos de mantenimiento.

40% cuando la galería representa al artista en exclusiva en ferias, exposiciones y promociona su obra.

50% cuando la galería representa en exclusiva al artista,  pero también en la producción de su obra.

También quedará claro si los descuentos corren a cargo de la comisión de la galería o serán sobre el precio final y se asume por partes iguales.

Existe otra opción de galerías de arte que no cobran ningún porcentaje por ventas, pero cobran un precio elevado por el alquiler de la sala y no se tiene garantías de que gestionen las ventas, ni se ocupen de la promoción de la exposición.

No obstante, hay artistas que suelen tener su propia clientela y prefieren este tipo de galerías, porque les es más rentable que pagar una comisión, ya que tienen su  cartera de clientes y gestionan personalmente las relaciones públicas de la muestra.

  RELACIÓN DE COLABORACIÓN ARTISTA-GALERÍA

Dos tipos de relación son los más habituales que se dan entre el galerista y el artista:

  • Relación de colaboración
  • Relación de representación

La relación de colaboración contempla un trabajo puntual entre ambas partes y que puede ser una forma habitual de la galería al trabajar con una amplia cartera de creadores, no mediando ningún compromiso de exclusividad.

La colaboración con una galería de manera puntual puede quedar circunscrita a la celebración de una exposición, por concurrir a una feria o solo por dejar un determinado número de obras en depósito hasta su venta.

Este tipo de relación se suele dejar por escrito mediante la redacción de la “Hoja de Depósito” en la que debe de figurar:

Fecha de entrega,
Datos técnicos de la obra,
Plazo de depósito y de devolución,
Responsabilidad de custodia,
Condiciones de transporte y embalaje.

Debe quedar constancia del precio de venta de la obra, impuestos a aplicar, posibilidad de descuento, quien o como se asume la rebaja y porcentaje de la galería.

Cuanto más detallada esté la documentación, mayor será la garantía de buenas relaciones y eliminar la posibilidad de conflicto.

Lo habitual es que cada obra que se entregue a la galería para su comercialización se haga con su correspondiente “Hoja de depósito”.

También se puede redactar un documento con las condiciones generales y acompañarlo con un anexo para cada obra con sus características técnicas que la identifiquen.

  COMO POSICIONARTE EN EL MERCADO DEL ARTE

  ¿QUÉ ES UN CONTRATO DE REPRESENTACIÓN?

El artista puede tener relaciones con las galerías a nivel de exclusiva o de forma puntual, como se ha expuesto más arriba.

Si la relación la determina la exclusividad, ésta se debe establecer en su totalidad o parcialmente en lo que se refiere a la obra o al ámbito territorial.

El grado de exclusividad debe negociarse con detalle y concretar las condiciones en que se desarrollará, porque puede  no interesarle al artista quedar demasiado ligado a la representación de una sola galería cuando hoy en día tiene la oportunidad de acceder a un mercado mucho más globalizado.

También, habrá que definir el número de obras que deberá entregar, bien sea anualmente o por exposición y la posibilidad de trabajar con otras galerías, participar en ferias o permitir que su obra sea itinerante o no.

Al margen del tipo de representación que se haya acordado, en la negociación no se pueden descuidar otros aspectos importantes como son el modo de exhibición, la custodia de la obra, como será almacenada, los plazos de entrega o como se llevarán a cabo las devoluciones.

Obligación de la galería es organizar un mínimo de exposiciones de carácter individual o colectivo y definir los gastos que hará frente como representante del artista en lo que se refiere a traslados de la obra, embalaje, transporte, montaje, fotografía, alojamiento y viajes del artista, etcétera.

En el Contrato de Representación debe quedar claro desde el primer momento, en función de la comisión que corresponda a la galería, si debe hacer frente o no a los gastos de publicidad, representación, catálogo, invitaciones, asistencia a ferias, etcétera.

La liquidación de los beneficios debería ser abonados al artista en un plazo razonable y no superior a treinta días, siempre y cuando no se haya acordado otra opción, ya que en cada venta se pueden dar circunstancias distintas como puede ser el pago a plazos, financiación de la obra o aplazamiento de la entrega.

También tiene derecho el artista a ser informado de la identidad del comprador y del destino de la obra vendida.

Por su parte, el artista debe cumplir con lo pactado con la galería como puede ser asistir a las inauguraciones, actos concertados, cumplir los plazos de entrega, supervisar el montaje de las exposiciones, informar de las relaciones con otros profesionales del sector y de la posible revalorización de su obra y, en todo momento, respetar la confidencialidad del contrato.

  ESTRATEGIAS PARA PONER PRECIOS

Desde el aspecto conceptual, lo relevante en tu labor creativa es conseguir una obra bien hecha, lograr expresar una buena idea y, mediante recursos técnicos, saberla plasmar satisfactoriamente.

Dominar el medio en el que trabajas artísticamente y expresar tus inquietudes es solo el primer paso, aunque para ti esta etapa sea la más importante del proceso.

Después de conseguida la obra, hay que saber venderla y estipular con acierto el precio justo de cada uno de tus trabajos, en función de una serie de pautas:

– ¿Aplicas los precios con certeza en función del trabajo y de su valor artístico?

– ¿Pongo el mismo precio en el estudio-taller que en la galería, que si lo hago a través de un intermediario?

– ¿Aciertas al tarifar una obra cuya inversión principal es el tiempo invertido en su realización?

– ¿Calculas con acierto tus ganancias una vez has deducido todos sus costos, comisiones, impuestos y descuentos?

– ¿Dispones de un método eficaz y justo para hacerlo?

– ¿Sabes si tu margen de ganancias te permite vivir de tu arte?

– ¿Sabes cómo calcular los precios teniendo en cuenta la comisión de la galería o de un intermediario?

– ¿Cuánto vale tu hora o día de trabajo?

– ¿Eres consciente de cómo y cuánto te afecta no aplicar los precios con rigor?

Aunque para los pintores hay medidas standard que pueden servir de orientación, en otros oficios de arte cada obra requiere una valoración diferente para su comercialización.

Valor y precio

Estoy seguro que en más de una ocasión habrás oído: ”No es lo mismo valor que precio en una obra de arte”.
De acuerdo. Así es.

Tu obra es genial, tiene tu impronta personal, te identificas con ella, es única e irrepetible.

Artísticamente, vale mucho para ti, pero piensa ¿cuánto estaría dispuesto un comprador a pagar por ella?.

Medítalo fríamente.

Distánciate de tu obra como autor y obsérvala como un mero objeto.

Para ponerle precio a una pieza de arte, sea pintura, dibujo, escultura, obra gráfica, fotografía, cerámica, etcétera tienes que basarte en una lógica que te sea útil, equitativa y satisfactoria para cada ocasión.

  NO TE SOBREVALORES

Es imprescindible que a la hora de poner precio a tu trabajo seas legal contigo mismo y realista con la situación actual del mercado.

No te sobrevalores.

Recuerda que para ti tu escultura, pintura, dibujo o fotografía vale mucho, pero tendrás que venderla si quieres vivir profesionalmente de tu trabajo como artista.

A la hora laboral ponle un precio justo, como si fueras un profesional de otro sector.

No vayas sacando pecho y considerando que lo que tienes es único.

Para ti, seguro que sí.

Será algo especial, pero todo es reemplazable y la oferta que hay en el mercado es muy amplia y variada.

Con el paso del tiempo y superándote día a día conseguirás una justa cotización.

Si eres un artista emergente que se está introduciendo en el mercado, puedes empezar por ponerle a la hora de trabajo alrededor de los 20-25 euros, por ejemplo.

Observa a otros artistas similares.

Analiza su obra y el precio que tienen.

Recuerda que si eres “nuevo” en este mercado no puedes vender al mismo precio que un artista de amplio recorrido y con una demanda de su obra establecida.

Es preferible subir poco a poco y hacerlo a medida que exista una demanda favorable que, pasado un tiempo, tengas que bajar los precios porque no vendas.

Si alguien te ha comprado a 500 euros y, pasado un año, el mismo formato y temática lo estás vendiendo a 350 euros es una mala política; muy mala política.

Da la impresión que has engañado al que te ha comprado al principio a 500 euros.

Subir es fácil, pero después cuesta mucho bajar.

Sube poco a poco, aunque ya tengas establecido un pequeño hueco en el mercado.

Siempre, aunque no te lo pidan, debes poder justificar las subidas de precio.

Los precios altos frenan al comprador.

Los precios bajos te subestiman.

  SISTEMA DE VENDER POR PUNTOS

Los pintores tienen una ventaja ya que pueden vender por puntos.

El tamaño o referencia del bastidor como soporte de un lienzo de pintura presenta unas medidas universales (largo y ancho), referidas al sistema de numeración internacional.

Este sistema se creó para facilitar su fabricación en Francia en el siglo XIX.

 

Tabla universal de medidas standar para bastidores

 

Vamos a poner como ejemplo la referencia 8F (46×38 cms.) que corresponde a un formato para figura.

Su valor, según la referencia, es de 8 puntos.

Cada artista valorará libremente, según su criterio de gastos, materiales y tiempo invertido, el precio de cada punto.

Si su valoración, por ejemplo, es de 50 euros x punto, un cuadro pintado en un bastidor 8F le corresponderá un precio de 400 euros (8 puntos x 50 euro-punto).

Si este mismo pintor realiza un paisaje al óleo o acrílico en una tela del bastidor 30P (92×65 cms.) el precio de esta obra tiene que ser de 1500 euros (30 puntos x 50 euros-punto).

Es una solución óptima para poner precio a tus obras independientemente del tamaño de las mismas.

    PRECIO POR CENTIMETRO CUADRADO

Otra alternativa que tiene todo artista que trabaja sobre bastidor de tela, papel, madera o sobre cualquier otro soporte plano es el de estipular sus precios por centímetros cuadrados.

Igual que el apartado anterior debe ponerle un precio al centímetro cuadrado, en función de lo que él valore su trabajo.

Por ejemplo, 1 euro x 1 cm2.

Si tenemos en cuenta que ha trabajado sobre una superficie de 90×60 cms. debe hacer el siguiente cálculo: 90×60=5400 cms2. x 1 euro-cm2= 5400 euros.

Este es el precio de la obra.

Con estos dos sistemas de cálculo, por puntos o por centímetro cuadrado, los artistas pueden valorar comercialmente sus trabajos de una forma eficaz y justa.

El cliente siempre sabrá que una obra más pequeña que otra vale menos por su tamaño, pero no tiene menos valor artístico que otra que sea más grande.

    ¿CUÁNDO PUEDO SUBIR LOS PRECIOS?

Si ya has definido el método que vas a utilizar para tarifar tu obra, es conveniente tener en cuenta en función de que circunstancias vas a aumentar en el futuro tus precios.

Podrá ser por haber recibido premios y reconocimiento, por haber aumentado la demanda de tu obra, por pasar a otro nivel de galerías de arte, por la adquisición por parte de un coleccionista relevante,  por entrar tu obra en algún  museo o por cualquier otro motivo.

La cuestión es tener claro el sistema que aplicarás cuando consideres que tu obra debe de experimentar una subida de precio.

No será una norma generalizada, pero si es muy recurrente aumentar un 10% el precio cuando se ha vendido un numero determinado de obras.

Pongamos por ejemplo que la tarificación media de tu obra está en 1250€ y por cada 10 ó 15 obras vendidas decides aumentar un 10% el precio (1375€).

Hacerlo de esta manera significa que periódicamente, en función de las ventas, tienes un aumento regulado de los precios.

 


El costo de vida en España se encareció un 10,2% en comparación a junio de 2021, según el Instituto Nacional de Estadística. Es el incremento más elevado que ha registrado el país en los últimos 37 años.


El artista como stratega
para poner precios

“Tradicionalmente, han sido las galerías quienes predisponían a los coleccionistas a adquirir determinadas firmas.»

«No obstante, los productores de arte han aprendido a desenvolverse por sí mismos a la hora de implementar el valor de sus obras.»

«En un negocio tan voluble y competitivo, donde nunca se tiene la certeza de si algo es bueno o malo, caro o barato, el artista es un estratega significativo a la hora de poner precio a sus creaciones.»

«Y si juega bien sus bazas, ni siquiera precisará estar muerto para revalorizarse”

Emilio Ferrer
puromarketing.com

Elementos extra economicos
dificiles de medir

Como se afirma en el estudio “Competencia por cantidades en los mercados de arte de México”, de J.C. Ramírez y P. Bueno, “el precio de las obras de arte incorpora elementos que son extra económicos, condensados en lo que se conoce como valor estético, que resultan muy difíciles de identificar y medir.»

«Por eso, analizar los productos artísticos resulta todo un desafío para la teoría económica, sobre todo porque la oferta y la demanda de las obras de arte no están regidas sólo por los criterios tradicionales de costos o de ingresos sino, también, por factores culturales que no están presentes en el estudio de los bienes normales”.

  ¿POR QUÉ NO ES RECOMENDABLE BAJAR LOS PRECIOS ?

Cuando se trata de establecer los precios de tu obra artística, es fundamental considerar diversos factores que van más allá de simplemente vender más rápido.

A menudo, los artistas plásticos se enfrentan al dilema de bajar sus precios para atraer a un público más amplio.

Esta estrategia puede tener consecuencias negativas a medio y largo plazo.

Bajar los precios de manera constante puede enviar el mensaje equivocado sobre el valor de tu obra.

El arte es una expresión única de tu creatividad y dedicación, y reducir los precios puede hacer que los espectadores y compradores subestimen el esfuerzo y la calidad detrás de cada pieza.

Si constantemente bajas los precios, es posible que te encuentres luchando para cubrir los costos de producción, los materiales y tu tiempo invertido.

Esto puede llevar a una situación en la que te sientas obligado a crear más obras en menos tiempo, lo que podría afectar negativamente la calidad y la autenticidad de tu trabajo.

Al reducir los precios drásticamente, es posible que atraigas a compradores que buscan solo ofertas y descuentos, en lugar de personas que realmente valoren tu arte.

Esto puede generar una base de seguidores poco comprometidos y afectar la construcción de una audiencia genuina que aprecie tu visión creativa.

Si estableces un estándar de precios más bajo desde el principio, puede ser difícil aumentarlos a medida que tu trabajo gane reconocimiento y tu habilidad artística mejore.

Los ajustes de precio pueden malinterpretarse como intentos de aprovechar el éxito en lugar de reflejar el progreso legítimo en tu carrera.

Los compradores a menudo asocian precios más altos con mayor calidad.

En lugar de enfocarte en bajar los precios, considera otras estrategias para atraer a nuevos compradores y aumentar tu visibilidad en el mercado del arte.

Comunicar el proceso creativo detrás de cada obra y construir una historia en torno a tu arte puede ayudar a los compradores a comprender mejor su significado y a conectarse emocionalmente con él.

El arte es una inversión en la cultura y la creatividad, y tu trabajo merece ser valorado adecuadamente.

En lugar de ceder a la presión de reducir los precios, mantén la confianza en tu visión artística y busca un público que aprecie y respalde tu creatividad de manera auténtica.

  EXPOSICIONES: ¿DÓNDE EXPONER Y COMO PLANIFICARLAS CON ÉXITO?

El artista plástico sea pintor, escultor, acuarelista, dibujante, grabador, fotógrafo o artesano, por ejemplo, necesita exponer y mostrar su obra.

Para conseguirlo tienes que entrar en el exclusivo mercado del arte y lidiar con las peculiaridades de este sector elitista y comercial.

No siempre se acierta a la hora de elegir sala donde exponer su trabajo.

Disponer de la información necesaria y orientar acertadamente la difusión de tu trabajo artístico son las mejores herramientas para no perder el tiempo …y, a veces, dinero también.


¿Dónde se puede exponer?


Cada galería o sala de arte tiene sus características especiales y según sus preferencias se reserva el derecho de selección de los artistas que expone.

Es normal, porque en unos casos son negocios privados y otros siguen unas líneas de exhibición determinadas.

A la hora de buscar local donde exponer tu obra lo primero que tienes que tener claro es dirigirte solo a galerías que muestran en sus salas una línea artística igual o similar a la tuya.

No es acertado que, si tu estilo es abstracto, le solicites fecha para exponer a una galería de estilo costumbrista o figurativo.

Por este motivo, antes de dar ningún paso en falso es importante informarte lo más ampliamente posible de las posibilidades que hay para exhibir tu obra en tu ciudad o en cualquier otra plaza que quieras exponer.

Es muy importante también saber si te interesa una sala de exposiciones de pago que funciona como negocio, una sala cultural patrocinada por una entidad institucional, cultural o financiera o hacerlo en un local alternativo.

Galerías de arte

Las galerías de arte trabajan con los artistas que representan en las siguientes condiciones:

– Galerias por comisión: A cambio de un porcentaje de las ventas, estas galerías ofrecen exhibición, publicidad y una promoción constante de la obra que representan.

Disponen de una cartera de coleccionistas y posibles compradores interesados en la línea artística que ofrecen.

Trabajan a nivel nacional e internacional y normalmente representan a artistas consagrados.

También tienen en cuenta a artistas emergentes y en un menor número los representan.

– Galerias por alquiler: Participar en una de estas galerías significa simplemente exponer la obra a cambio de un alquiler.

Te ofrecen el local por el tiempo acordado y se limitan a abrir las puertas.

En algunos casos es incluso el propio artista el que tiene que estar al frente de la exposición los días que permanece abierta y, en otros, ellos se ocupan de la gestión en la venta de la obra.

Por supuesto, los gastos de inauguración, folleto y mailing corren por cuenta del artista.

Espacios alternativos

Las grandes ciudades tienen una oferta de espacios alternativos y lo mejor es que busques cuales son los que hay donde tu vives.

Los espacios alternativos enriquecen la oferta cultural con una sensibilidad artística especial, diversa e innovadora.

También tienen un gran potencial para la creación de redes de trabajo a nivel nacional e internacional.

Desde el punto de vista del artista, estos ámbitos independientes de creación ofrecen una gran libertad creativa, agilidad de gestión, capacidad para asumir riesgos, independencia de los resultados económicos de los proyectos, y una relación inmediata del público con la obra.

Como ejemplo, citaré dos espacios alternativos de Madrid y de Barcelona.

En Madrid, entre los que se encuentran podemos destacar Liquidación Total, con modelos, diferencias y ficciones en la producción de cultura independiente, y Cruce,  que es una asociación histórica de artistas, críticos y teóricos del panorama independiente.

En Barcelona, encontramos a Sardinuka que, como ellos mismos se definen, son «como una lata de sardinas que funciona como galería de arte, espacio creativo y de producción artística».

Hay muchos más y en cada ciudad seguro que encuentras uno.

Ferias y exposiciones puntuales

Si te invitan a una feria de arte o a participar en una exposición colectiva temporal tiene que quedar muy claro y por escrito en que condiciones lo vas a hacer.

Mira la letra pequeña del contrato porque, en ocasiones, el artista se ve obligado a comprometerse con gastos que, en principio, desconocía.

En este tipo de convocatorias participan galerías de todos los niveles y la obra de uno puede que no esté debidamente “arropada” por obras de similar calidad.

En honor a la verdad, hay que decir que las galerías por su parte deben pagar el stand, la decoración, los gastos que genera participar como el seguro, los catálogos, el hospedaje, la manutención, el viaje y el transporte.

Resumiendo, para participar en una feria debes tener en cuenta dos cosas muy importantes:

1) Valorar la oferta de la galería que te representará.

2) Informarte adecuadamente sobre el poder de convocatoria de la feria o exposición: su reconocimiento dentro del sector, su dimensión nacional o internacional, su antigüedad y la periodicidad con que se celebra.

Museos

Un museo es una institución que en el 95% de los casos funciona con dinero público.

En lo que se refiere a las exposiciones temporales las programan sin dar muchas explicaciones ni explicar porque motivo unos artistas son aptos para exhibir individualmente en sus salas su obra y otros no.

Como artista, si decides dirigirte a algún museo para solicitar la posibilidad de exponer debes ser consciente de la política que sigue la institución, porque son ellos los que deciden quienes exponen o no.

Aparte de los fondos permanentes que exhiben, a los museos les interesa celebrar exposiciones temporales para tener periódicamente nuevas ofertas que mostrar al público.

En la selección de estas exposiciones intervienen muchos factores e intereses que determinan la elección de un artista u otro por parte de los responsables del centro.

Hay museos de todos los tamaños y, probablemente, las salas del museo de una ciudad de tamaño medio serán más asequibles para exponer tu obra que si el centro es de mayor relevancia.

Antes de solicitar exposición, es preferible dirigirte a ellos con el único fin de pedir información y saber en que condiciones actúan.

Hay museos que abren sus puertas a artistas o entidades que desean exponer en sus dependencias y lo anuncian en su página web, como es el caso del Museo de Cáceres (España).

Salas de arte institucionales

Son las que regentan las administraciones a todos los niveles, fundaciones o entidades bancarias.

Estas salas no tienen un fin lucrativo, aunque el artista puede vender por su cuenta.

Ofrecen el local donde exponer, catálogo de la exposición, copa de inauguración y un listado de personas interesadas en sus actividades.

La duración de las exposiciones suele ser de 15 dias a un mes y suelen pedir a cambio la donación de una obra para el fondo de arte de la entidad.

Añadir que estas salas disponen de buenas instalaciones y suelen estar abiertas a la demanda de artistas noveles.

Normalmente, hay una larga lista de espera que puede oscilar alrededor del año, pero es una de las opciones más favorables para el artista, aunque de la promoción de la exposición deba ocuparse él, al margen de los anuncios en medios informativos que suele poner la entidad anunciando el evento.

Establecimientos de hostelería

La oferta que hay en este sector cada día es más amplia y variada.

En bares de copas, cafeterías o pubs proliferan últimamente la oferta de sus paredes para exponer.

Si eres joven y tu obra está en consonancia con su ambiente seguro que encontrarás un local de estas características donde poder colgar.

En estos locales de ambiente joven el tipo de obra más apropiada suele ser el dibujo, obra gráfica o fotografía, ya que sus precios son más asequibles.

Otra posibilidad en el sector hostelero son los hoteles.

Hay artistas de cierto nivel que no renuncian a una exposición en un buen hotel.

Al establecimiento le interesa porque ofrece un atractivo cultural a sus huéspedes y al artista también si el poder adquisitivo del viajero es alto.

Al margen de que el artista es quien gestiona la exposición, es una buena práctica ofrecer un porcentaje por venta al personal.

Ellos conocen a los clientes y su mediación puede sernos muy útil.

El coste de exponer en estos establecimientos lo habitual es entregar una obra a cambio de la exposición.

Los gastos van por cuenta del artista, aunque en lo que se refiere al cocktail de inauguración puede colaborar el establecimiento.

Centros socio-culturales

En esta área el campo donde se puede buscar sala para exponer es muy amplio y casi todas las asociaciones, clubs, colegios profesionales o hermandades suelen tener un patrón común de actuación.

La variedad de la oferta es en áreas de cultura, deportes, colegios profesionales, musicales, artístico-literarios, etc.

Sus dependencias, normalmente, disponen de un local apropiado para celebraciones o actos culturales donde se puede exponer muy dignamente.

El precio a cambio de exponer suele ser normalmente la donación de una obra o un pequeño porcentaje de las ventas para sufragar gastos o ayudar al mantenimiento de las instalaciones.

Tiendas especializadas

Si estás dando los primeros pasos como artista exponiendo tu obra, lo que te interesa en este momento es que poderla mostrar para que el público la vaya conociendo y se consolide tu firma.

No hay que hacerlo de cualquier manera y en cualquier lugar.

Lo importante es tu obra artística y se debe mostrar con dignidad, aunque no sea un lugar habitual para exposiciones.

Hay talleres de enmarcación que disponen de un espacio para exponer.

Tiendas de muebles o relacionadas con la decoración que también pueden acoger tu obra muy dignamente.

Las condiciones variarán según lo que acuerdes con el propietario.

Algunas veces con enmarcar tus cuadros en el taller/galería te dejan colgar gratuitamente.

Eso sí, deberás preocuparte de promocionar la muestra en todos los aspectos para que asistan a la inauguración o durante los días que permanezca abierta.

 


Como contactar con la galería


 

En el contacto inicial con la galería mi consejo es que, siempre que se pueda, sea personal.

Puede pedirse una cita por teléfono o enviar un email y exponer cuales son tus intenciones, pero considero que el contacto personal es muy importante.

En la primera visita no es necesario ir cargando con muchas obras.

Selecciona y enseña dos o tres piezas que más definan tu línea artística.

Puedes llevar un dossier fotográfico por si desean conocer un poco más y hacerse una idea más completa de tu trabajo.

Si no puedes ir personalmente, no es conveniente contactar por correo electrónico, aunque hay galerías que ya disponen de una sección en su web para recibir portfolios digitales.

Es fácil hacerlo, pero no la manera más adecuada.

Sin embargo, sí es importante disponer de una web.

Tu presencia en internet es la mejor carta de presentación, porque en la web encontrarán todos los datos relativos a tu trayectoria artística y, seguramente, un amplio portfolio de obras y donde contactar contigo.

No te desanimes si te dan largas o evasivas como respuesta a tu demanda de exposición.

Es posible que las galerías profesionales te digan que ya tienen la temporada cubierta, que actualmente no piensan ampliar su cartera de artistas o directamente que no están interesados en lo que les ofreces.

No te desanimes y sigue buscando.

Lo importante es exponer y que tu firma adquiera prestigio.

Cuando tengas un reconocimiento dentro del sector, serán las mismas galerías que te han negado al principio las interesadas en que trabajes con ellas.

Mientras tanto, tienes muchas opciones para exponer como te he descrito antes: salas socio-culturales (ayuntamientos, asociaciones, diputaciones, museos locales, clubs, etc.), espacios alternativos, tiendas especializadas, etcétera.

El artista tiene la necesidad de mostrar su obra para cerrar el círculo creativo.

Poder exponer es necesario.

Las posibilidades de hacerlo son muchas, aunque no siempre vayan parejos tus deseos con las posibilidades que te ofrecen.

Ten siempre presente que una cosa es tu arte y otra el mercado del arte.

Son intereses distintos y hay que saberlos conjugar.


Promocionar la exposición


Un mes, más o menos,  es el tiempo que normalmente se mantienen abiertas las exposiciones en galerías comerciales.

Hay que saber jugar las cartas que tienes para sacarle el mayor beneficio posible, porque lo más probable es que pase un tiempo hasta que celebres otra.

Independientemente del local donde tengas la exposición, es primordial tu activa participación en la promoción.

Aunque la galería, si es ahí donde expones, tenga su listado de coleccionistas y difunda la muestra, es importante que tú contactes con tu propia clientela y la publicites en los ambientes que te puedan interesar, como casas de decoración, asociaciones profesionales, colectivos socio-culturales, políticos, arquitectos, médicos, ingenieros, abogados, notarios, directivos de museos, fundaciones, instituciones culturales, tecétera.

También ayuda mucho en la promoción de la muestra que consigas alguna entrevista en los medios locales para arroparla informativamente.

Tu presencia en la exposición es muy importante.

Le gusta al comprador hablar con el artista e intercambiar opiniones sobre lo expuesto o lo que ha comprado.

Aprovecha que tienes la exposición abierta para que la visiten personas con las que tú quieres contactar profesionalmente en un futuro próximo o con los clientes que ya han adquirido anteriormente una obra tuya.

Todo es válido y ayuda en estos días en los que tu obra es protagonista  para darte a conocer y una exposición es el mejor escaparate público.

  SUBVENCIONES Y BECAS

Las ayudas a que se puede aspirar son las becas y las subvenciones que, aunque suelen tener una finalidad similar, tienen sus diferencias a la hora de solicitarlas o aplicarlas.

La mayoría de las subvenciones están basadas en la necesidad de financiación.

Las subvenciones se conceden de forma más puntual a proyectos de consolidado mérito artístico que precisan de financiación, aunque éste no sea viable comercialmente.

Las subvenciones suelen otorgarlas organismos y fundaciones que apoyan la creatividad artística y seleccionan los aspirantes a su concesión en función de su proyecto.

Debes tener una idea bien planificada y argumentada para solicitar la ayuda, ya que cuanto más fundamentada esté mayores son las probabilidades de que te la concedan.

 

Por su parte, la mayoría de las becas están basadas en el mérito de tu trayectoria artística o expediente académico.

Las becas te cubren todo o parcialmente un paquete de gastos que se te pueden presentar durante el período de ejecución para que la falta de medios económicos no sea la causa por la que te quedes sin ampliar tu formación, estudios o investigación.

Una beca completa puede cubrirte materiales, manutención, alojamiento, traslados y puedes desarrollarla en tu país o en el extranjero.

Una beca parcial puede ser una aportación dineraria de la mitad o un porcentaje del total de los gastos o, puntualmente, gastos de residencia o de otro tipo.

Busca en qué entidades nacionales las ofrecen y cuáles son las condiciones de cada una de ellas para saber si son apropiadas a tu expediente o aptitudes.

Una vez calificadas y seleccionadas, preséntate a todas las que puedas para no perder ninguna oportunidad.

Probablemente, las becas con una financiación más baja son más asequibles y fáciles de conseguir, pero ajusta tus aspiraciones a la finalidad que quieres conseguir con la beca y no por evitar la competitividad.

Si solicitas una beca ten en cuenta que será determinante tu expediente académico y la documentación que puedas presentar.

Ten en cuenta tu perfil online y el material que puede circular sobre ti por las redes sociales, eliminando todo lo que pueda ser inapropiado.

Tu curriculum junto a la Carta de Motivación equivalen al 75% de tu solicitud.

Escribe la carta con entusiasmo y centrada en el proyecto que quieres desarrollar, dando toda clase de detalles y la ilusión de poderlo llevar a cabo

Con los estudios universitarios de Grado en Bellas Artes que se ofrecen actualmente incluyen una amplia formación en relación a las diversas disciplinas de la creación artística, tanto las tradicionales (dibujo, pintura, escultura y grabado) como otras más actuales (imagen digital, performance, fotografía, instalaciones, videocreación, etc.), es más factible encontrar becas que se ajusten a tu formación, pero también se puede optar a multitud de cursos de especialización o de ciclo superior para los que también hay ayudas oficiales.

Si quieres salir de tu país de origen, cada vez son más los que deciden completar su formación en el extranjero, siendo Europa uno de los destinos más demandados.

También América, donde cada país ofrece distintos incentivos, o Asia con un peso cada vez mayor en la economía mundial.

Para los creadores que inician sus estudios o los que han terminado recientemente o quieren incorporarse a la vida laboral se les suele abrir una etapa de gran incertidumbre y las becas pueden convertirse en la solución ideal para avanzar.

MÓDULO 3 [II] | COMO POTENCIAR LA COMERCIALIZACIÓN DE TU OBRA

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